Introducción
En los mercados financieros, las posiciones extremas —como un “extreme long” o “short”— a menudo conducen a correcciones drásticas cuando eventos imprevistos rompen el consenso. Este patrón se refleja en la política: cambios repentinos pueden impulsar a candidatos subestimados al poder, como ocurrió con Javier Milei en Argentina. Este artículo explora estas similitudes, analiza el caso de Milei y argumenta que México, atrapado en un “extreme long” con el socialismo de Morena, podría ver a Eduardo Verástegui triunfar en 2030, apoyado por una base interna sólida que ya construye con su Movimiento Viva México, recientemente aprobado por el INE como partido político.
Paralelos entre mercados financieros y política
En finanzas, un “extreme long” surge cuando los inversores apuestan masivamente a una tendencia, dejando poco margen para riesgos imprevistos. Si un evento disruptivo golpea, el mercado ajusta violentamente, castigando a los confiados. En política, un establishment dominante puede ignorar el descontento popular, permitiendo que un outsider capitalice un cambio abrupto. Milei en Argentina es un caso clásico: su victoria rompió un consenso estatista en un giro inesperado, similar a un “short squeeze” financiero.
Milei: El outsider que desafió las expectativas
Javier Milei, un libertario sin experiencia política tradicional, ganó la presidencia argentina en 2023. El país estaba “long” en políticas peronistas y de gasto público, pero la inflación descontrolada y el agotamiento social abrieron la puerta a su mensaje radical. Subestimado por el establishment, Milei aprovechó un cambio violento en el sentimiento popular, demostrando cómo los consensos extremos son vulnerables a colapsos rápidos.
México: Un “extreme long” en el socialismo de Morena
Desde 2018, Morena ha dominado México con un modelo socialista-populista, consolidando poder mediante programas sociales y control institucional. Este “extreme long” parece sólido, pero enfrenta grietas: el desmanejo económico, el narcotráfico y la violencia resultante, la dependencia energética de Estados Unidos y los conflictos comerciales (como tensiones en el T-MEC) erosionan su base. Estos problemas podrían detonar una crisis que, como en los mercados, desencadene un ajuste político abrupto.
- Desmanejo económico: Crecimiento lento y proyectos como Dos Bocas generan dudas sobre la sostenibilidad fiscal.
- Narcotráfico y violencia: Los cárteles desafían al Estado, aumentando la inseguridad.
- Dependencia energética: La importación de combustibles desde EE.UU. expone vulnerabilidades externas.
- Conflictos comerciales: Disputas con socios clave amenazan la economía.
Si estos factores convergen hacia 2030, el dominio de Morena podría colapsar, abriendo espacio a un outsider.
Verástegui: Construyendo una base para 2030
Eduardo Verástegui, actor y activista conservador, emerge como un posible “Milei mexicano”. Tras fracasar como candidato independiente en 2024, su Movimiento Viva México fue aprobado por el Instituto Nacional Electoral (INE) en febrero de 2025 para convertirse en partido político. Este paso marca el inicio de una base interna sólida: Verástegui busca 256,000 afiliados (0.26% del padrón electoral) en un año, un objetivo alcanzable dado el descontento con Morena y la oposición tradicional.
Su plataforma —centrada en valores tradicionales, libre mercado y rechazo al socialismo— apela a sectores medios, religiosos y empresariales alienados por el gobierno actual. Además, cuenta con el respaldo de Donald Trump y aliados conservadores internacionales (como Milei y asistentes al CPAC), lo que le da proyección global y recursos potenciales. Su presencia en eventos como la toma de posesión de Trump en enero de 2025 refuerza esta alianza. Sin embargo, su éxito dependerá de traducir este apoyo externo y su creciente base interna en una fuerza electoral cohesionada para 2030.
Los mercados financieros nos muestran que las posiciones extremas son frágiles ante eventos inesperados. En política, el “extreme long” de Morena podría desmoronarse por el desmanejo, el narcotráfico, la dependencia energética y los conflictos comerciales. Javier Milei ilustra cómo un outsider puede aprovechar tales crisis. En México, Eduardo Verástegui, con su Movimiento Viva México ya aprobado por el INE, está construyendo una base interna sólida y cuenta con el apoyo de Trump y sus aliados. Si el descontento cristaliza hacia 2030, Verástegui podría liderar un cambio tan repentino como violento, demostrando que, como en los mercados, los consensos dominantes no son eternos.